sábado, 6 de enero de 2018

MI APORTE JUEVERO CON MUCHO RETRASO

Esta semana convoca Pepe, la premisa es narrar una breve historia que tenga un giro final inesperado. Espero lograrlo con este texto. Para leer a todos los participantes, dar clic aquí



CON GIRO INESPERADO

Quienes lo conocían de toda la vida, aún en su velatorio, no se privaron de decir que siempre fue un cretino. Un egoísta. Un déspota manipulador. Un insensible.

 Quienes menos lo trataron se dejaron llevar por esa conmiseración que se suele tener frente a alguien privado de la vista y lamentaron sin retaceos su súbita muerte.

Su familia más inmediata, sufrida y doliente, coincidió en sostener que su mal carácter se agravó infinitamente luego de su ceguera, pero se esmeraron en guardar para sí todas las dolorosas anécdotas que padecieron bajo su tiranía, con miedo y en silencio, durante tantos años de maltrato y humillaciones.

Yo he sido -muy a mi pesar-  testigo privilegiado de todas las atrocidades que su sumisa esposa y sus tres pequeños debieron soportar, día tras día, sumergidos en aquel infierno de golpes, gritos y vejaciones. El odio hacia todos nacía de aquel infeliz con la naturalidad con la que en otros surge una sonrisa. Era imposible la convivencia junto a él. Jamás demostraba cariño por nadie, ni siquiera lástima. Desde que se levantaba llevaba el ceño fruncido y sólo se mostraba complacido cuando comprobaba que su dictatorial poder seguía intacto luego de sus habituales exigencias y rabietas a golpes de puño imponiendo sus caprichos. No sé cómo esa pobre familia logró soportar tanto. Los niños ni se animaban a acercársele y su mujer rezaba en silencio para que la violencia cesara.

Fue así que un día me decidí e hice lo que tenía que hacer: torcer el destino.

Jamás sospechó de mí, por eso no dudó en cuanto le di vía libre para avanzar pese a que se avecinaban dos autos en aquella curva. La elección del momento y del lugar no fue fácil, tuve que aplicar toda mi astucia para que la osada estrategia diera resultado sin levantar sospechas ni tuviera posibilidad de fracaso.

Hoy, luego del lógico período de duelo durante el cual he simulado ajustada condolencia y recato, puedo felicitarme por mi decisión. Cuando veo a los niños sonreír y jugar junto a mí, distendidos y liberados, sostenidos por esa madre que recién ahora se anima a soñar un poco mientras me acaricia, compruebo que mi plan, siniestro, sí –lo reconozco- fue acertado y hasta justificado. Me siento tranquilo, sin remordimiento ni culpa. A salvo también de cualquier sospecha. Nadie en su sano juicio podría pensar que un plan tan bien trazado haya podido ser ejecutado por un bien entrenado perro lazarillo…

18 comentarios:

  1. Madre mía! esa justicia-venganza da repelús :S De la lágrima a la sonrisa del protagonista :)
    Bss

    ResponderEliminar
  2. Está bien que el personaje era detestable. Pero eso del perro lazarillo...
    Lo que está claro que es todo un giro inesperado.
    A pesar de que el tema se trata de eso, fue realmente inesperado. Y eso es un mérito.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja,así que te sorprendió lo del lazarillo"justiciero"! Bueno, la meta era sorprender y se me ocurrió que de esa manera lo conseguiría 😁 gracias por pasar y leer, Demiurgo. Un abrazo

      Eliminar
  3. Preciosa historia que cumple sobradamente con el giro inesperado que solicitaba mi convocatoria. Justicia canina podría titularse tu relato. También en el reino animal el sentido de lo justo está desarrollado como ilustras magníficamente bien.
    Me ha gustado mucho tu relato.
    Gracias por sumarte a mi convocatoria, Mónica.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra mucho saber que te ha gustado el relato, Pepe. Por suerte llegué a tiempo para sumarme. Un fuerte abrazo 😊

      Eliminar
  4. Entusiasmada con tu relato y con un final que me ha provocado primero asombro y luego una sonrisa. Me encantó. Un beso, amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias María José por tus palabras. Me alegra que te haya gustado el relato. Un fuerte abrazo 😊😚

      Eliminar
  5. Magnifico giro que le has dado ..estupendo que bueno y además aunque quede feo un olee por eso perro fiel no a él amo sino a la felicidad de esas familia .
    Me encanto pero mucho , mucho .
    Un fuerte abrazo Neo .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Campi por tu elogioso comentario. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo grande

      Eliminar
  6. Para que luego digan que los perros no son inteligentes...

    ResponderEliminar
  7. Sencillamente magistral. El relato cumple con creces los requisitos exigidos, tanto que solo las dos últimas palabras del escrito, le dan sentido a la petición.
    No se puede hacer mejor.
    ¿Alguien ha podido decir que los perros no tienen sentimientos?
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jeje, gracias Juan por tu elogioso comentario. Me pone muy contenta, celebro que te haya gustado. Un fuerte abrazo 😊😁

      Eliminar
  8. Buen relato y bien llevado hasta ese final que, quizás, en cierta manera no es esperado pero sí un poco justificado...aunque parezca una burrada...
    Besos y abrazos

    ResponderEliminar
  9. No entendí bien lo de burrada, pero, bueno, gracias...

    ResponderEliminar
  10. Excelente el lazarillo que ha presenciado todas y cada una de esas vejaciones. Me gustó mucho cómo lo desarrollaste y por supuesto el giro final.
    Besos

    ResponderEliminar
  11. Muchas gracias, señor oso, por su amable comentario 😊.

    ResponderEliminar